El poder público es la manera en que la ciencia política denomina al conjunto de los poderes del Estado, cuya legitimidad y legalidad posibilita ejercer su actividad. Se puede advertir que el poder público es la capacidad que tiene el Estado para obligar a alguien a hacer un acto determinado, a través de un conjunto de entidades y órganos políticos. A través del poder público, los órganos públicos llevan a cabo sus funciones y fines expresados y conferidos en la constitución política.
Esto viene expresado en el artículo 131 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual expresa que “es facultad privativa de la Federación gravar las mercancías que se importen o exporten, o que pasen de tránsito por el territorio nacional, así como reglamentar en todo tiempo y aún prohibir, por motivos de seguridad o de policía, la circulación en el interior de la República de toda clase de efectos, cualquiera que sea su procedencia”.
Luego de mencionar dicha ley, nos transporta al artículo 117 que comenta que en varios de sus puntos, que los Estados no pueden celebrar alianzas entre los mismos o con extranjeros, tener monedas diferentes, marcar de alguna manera diferente el prohibir ni gravar directa ni indirectamente la entrada a su territorio, ni la salida de él, a ninguna mercancía nacional o extranjera (ya que todos conforman una federación), contraer directa o indirectamente obligaciones o empréstitos con gobiernos de otras naciones, con sociedades o particulares extranjeros, o cuando deban pagarse en moneda extranjera o fuera del territorio nacional, entre otras normas.
Dichas normas me parecen razonables, ya que un trato igualitario, una identificación de sus símbolos y la unión entre sus entidades, son lo que conforman pueblos pacíficos, el problema es cuando no todos tienen la misma atención o el mismo presupuesto, el cual obviamente varía de acuerdo a muchos criterios, pero el hecho de ser un país centralizado, complica muchas veces el trabajo que se tiene que realizar para que todos se sientan identificados con “la misma moneda”, ya que las leyes varían, las tradiciones y la cultura también, lo que por otro lado es 1 Cámara de Diputados. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. imposible y violatorio en término de derechos humanos el ignorar las culturas, los pueblos indígenas y demás comunidades, siendo un acto ridículo al esperar que todos actúen de igual manera, pero creo que la equidad del poder sólo existe en los normamientos escritos, no tanto así en su práctica.
